Seleccionamos un Hotel en una zona céntrica de Porto “Hotel Dom Henrique”. Tras dar una pequeña vuelta por los alrededores para contemplar la vida nocturna de la cuidad, vistamos la plaza de la Republica y la Plaza da Trinidade y encontramos un restaurante con buena apariencia y que recomendaban en alguna guía. Nos prepararon un menú de degustación con platos típicos portugueses.
Después de una abundante cena portuguesa, decidimos sentarnos a tomar una infusión en el Café Majestic donde se disfruta de una relajada charla, una buena temperatura y una calle muy transitada con muchas cosas curiosas que ver.
Las vistas eran impresionantes y además el ambiente era relajado y tranquilo, ideal para degustar una copa en la terraza. Nos prometimos que al día siguiente volveríamos para ver la ciudad de día. Necesitábamos descansar, porque el día se había hecho un poco largo.
El día siguiente amaneció repleto de nubes, pero después de desayunar apareció limpio y soleado. La temperatura era muy buena y decidimos bajar dando un paseo. Es muy importante que tengáis los recorridos previstos porque Porto es una ciudad con muchas cuestas y muy pronunciadas y puedes pagar la novatada con una buena caminata y un desvío importante sobre la ruta prevista.
Lo primero que nos llamo la atención fueron los escaparates a veces con un aire pasado de moda e incluso un poco decadentes. Algunos estaban verdaderamente sucios y destartalados. Predominaba la tienda pequeña y tradicional, sin embargo, el ambiente era cálido y muy recogido e invitaba a un caminar tranquilo y sin rumbo. También destacaba la enorme amabilidad de los portugueses y sus continuos esfuerzos por hacerse entender en un castellano que parecían comprender con mucha facilidad.
Pronto descubrimos una enorme construcción que abarcaba toda la manzana y que generaba un gran trasiego de personas y mercancías: el Mercado del Bolhao.
Ciertamente sucio, destartalado, en un pésimo estado de conservación y dotaciones insuficientes. Llegamos a comentar que necesitaba una reforma integral en profundidad y que las posibilidades arquitectónicas eran muchas, pero lamentablemente la impresión generalizada es una mezcla de desencanto, suciedad y cierto aire retrogrado o demode.
Las calles de alrededor mostraban un tráfico incesante de personas, mercancía y tiendas con cierto aire sugerente.
Al salir del mercado nos encontramos en una esquina la Capilla de las Almas, revestida con azulejos de color azul tan típicos de Portugal. Continuamos nuestro paseo por la Rua Santa Catarina que es la zona comercial más importante de Oporto y aunque no tengamos un recuerdo especifico de algún comercio o tienda llamativa , si es cierto que que llenan de aire bullicioso toda la calle. Si me gustaría destacar las librerías. De las cuales mostramos la imagen de alguna mas abajo (luego hablamos de la mas famosa).
Al final de esta calle comienza la Plaza de Batalha, donde nos encontramos con la Iglesia de San Antonio de los Congregados.. Es una plaza soleada y donde en alguna terraza se puedes disfrutar de una maravillosa perspectiva de la mencionada iglesia y de vez en cuando sorprenderte con el paso de los típicos tranvías portugueses.
Continuamos nuestro recorrido por Porto dirigiendo nuestros pasos hacia la Estación de Sao Bento, donde podemos nos sorprendió de nuevo los famosos baldosines de estilo portugués. A continuación, llegamos a la Av de los Aliados con su impresionante Ayuntamiento al fondo y con innumerables terrazas donde degustar un buen vinho Verde.
Tras el breve descanso continuamos subiendo alguna cuesta y al final de la Rua dos Clerigos llegamos a la Igresia e Torre dos Clerigos. La oferta de subir a lo alto de la torre y contemplar las vistas de todo Oporto era muy apetitosa, es uno de sitios más altos del casco antiguo y las vistas son inmejorables. A continuación y nosotros mucho esfuerzo enfilamos otra pequeña subida por la Rua das Carmelita para encontramos la librería mas bella del mundo o por lo menos de las mas bonitas. La librería de Lello e Irmao que esta repleta literalmente de turistas que se hacen fotos en las posiciones mas insospechadas y que tienen como recuerdo amplificado la imagen grabada de esta enorme librería en una película de Harry Poter.
A comer (en Portugal comen pronto 13.00H/14.00H). Nos encontramos con dos restaurantes que están situados en la Zona de los turistas y que no solo tiene un espacio espectacular sino que además se come bien y te tratan como lo que eres un autentico guiri. Recordad que los aperitivos en las mesas portuguesas se pagan . Te cobran todo lo que esta en la mesa salvo que lo adviertas claramente y lo retiren a tiempo.
- Chez lapin Rua dos Canastreiros 40/42, 4050-149 Porto-Portugal
- Don Tonho Cais da riberira 13 http://www.dtonho.com/
Por la tarde tendréis que comportaros como auténticos turistas y navegar en una barcaza por todo el río Douro. Podréis admirar los maravillosos puentes construidos en la famosa época del hierro y disfrutar de una tarde soleada. También sufriereis la novatada y os dejaran en la otra orilla del río y podréis disfrutar de alguna caminata para llegar a una pequeña degustación en alguna de las muchas bodegas que están instaladas en la otra orilla de Porto. De esta forma tendréis otra perspectiva diferente de Porto y conocerás un poco Vila Nova de Gaia.
Sin embargo, yo os tengo preparado una tesoro oculto de Porto al que tenis que ir en Taxi. Es un sitio distinguido, muy refinado o muy “cool” y un poco escondido pero muy recomendable.
El Solar de Oporto se sitúa cerca del Palacio de Cristal, al final de la Rua de Entre Quintas y es un sitio muy especial para finalizar un ajetreado día de turista.
Horario:
Viernes y sábados: 16h00 a 24h00
Instituto dos Vinhos do Douro e do Porto, I. P. Quinta da Macieirinha - Rua de Entre Quintas, 220 4050-239 Oporto
Tel: +351 226094749
Viernes y sábados: 16h00 a 24h00
Instituto dos Vinhos do Douro e do Porto, I. P. Quinta da Macieirinha - Rua de Entre Quintas, 220 4050-239 Oporto
Tel: +351 226094749
Por ultimo y para conocer otro poco la ciudad tendréis que desplazaros a la Plaza Boavista donde podéis entrar a contemplar desde dentro ese cubo con cristales en el que dentro han instalado el Auditorio que se denomina Caja da Música. Si continuáis vuestro viaje por la Rua Boavista podréis encontrar numerosos restaurantes e incluso algunos de diseño donde podréis degustar buenos platos reconstruidos portugueses.
Si os sentís con fuerza o si el tiempo os acompaña podéis coger algún taxi y de paso que visitaras la Fundación Serralves que es un paso obligado si tenéis interés en el arte contemporáneo. Si el tiempo os sigue acompañando no podeos dejar de ir a comer o bien a pasear podréis llegar en taxi o en el autobus de linea “500” a Foz . Un distrito costero de Porto donde se pone de manifiesto toda la estética de los sitios de playa. A pesar de ello, es un lujo disfrutar de un día soleado en la playa con un buen vino y una inmejorable compañía.
"Disfrutad”
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